miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un estudio que Jesús usaba cannabis.


Un estudio que Jesús usaba cannabis.


¿Cristo usaba marihuana?
Un grupo de investigadores estadounidenses aseguran que Jesús y sus apóstoles pueden haber utilizado un aceite curativo basado en el cannabis. Los expertos afirman que la sustancia, que se utilizaba en los primeros días de la iglesia cristiana para curar diversas enfermedades, contenía un extracto de la marihuana llamado kaneh-bosum y sugieren que el extracto, absorbido por el cuerpo una vez untado sobre la piel, ayudaba a la cura de personas que sufrían diversos problemas mentales y físicos.
El autor del artículo publicado en la revista estadounidense sobre drogas High Times dijo que las conclusiones fueron obtenidas tras el estudio de la Biblia. La nota no cuestiona los milagros relatados en los textos sagrados, pero examina la posibilidad de que se haya echado mano a sustancias con un efecto médico activo. Tampoco descarta el efecto producido por la fe en Cristo.
"El uso medicinal del cannabis en ese tiempo está comprobado en documentos arqueológicos —dijo el investigador Chris Bennett—. El aceite sagrado para la unción de los enfermos, como está descrito en la versión original en hebreo del libro del éxodo, contenía más de tres kilos de kaneh-bosum", agregó.
La sustancia es identificada por etimólogos, lingüistas, antropólogos y expertos en botánica como cannabis mezclado en un recipiente que contiene en gran parte aceite de oliva mezclado con otras hierbas perfumadas.
"Las personas que eran untadas en esa época eran literalmente empapadas en esta poderosa mezcla", explicó el experto estadounidense.

Bennett sugiere que la droga pudo haber jugado un papel en algunos de los milagros curativos. "En el mundo antiguo las enfermedades como la epilepsia eran atribuidas a la posesión demoníaca", subrayó y agregó que el curar a alguno de tal enfermedad, incluso con la ayuda de hierbas, era considerado milagroso. "Es interesante destacar que el cannabis resulta efectivo en el tratamiento no sólo de la epilepsia sino en enfermedades de piel, problemas de visión y dolores menstruales".

Pero algunas agrupaciones cristianas de Estados Unidos han rechazado estas afirmaciones. "Como muchos de nosotros sabemos, Jesús es muchas veces la última esperanza para aquellos a quienes los fármacos no funcionan", dijeron las organizaciones en el portal religioso de internet JesusJournal.com.

martes, 11 de septiembre de 2012

La marihuana afrodisíaca. PONTE LAS BOTAS.

Realizando esta receta que viene de la india podras tener a tu chica (o a la de otro), a tus pies. 

Si le pones además canela no sabrá que esta hecha  de Marihuana. 



La marihuana puede tener fines de todo tipo.Ya se sabe que medicinalmente es un fabuloso complemento para la lucha contra el cancer.Bueno leyendo por ahi dicen que llega a ser un gran afrodisiaco;encontre una receta que te puede valer, yo no la he probado pero puede ser una alternativa(Hace tiempo probe un bizcocho aunque yo soy mas partidario de fumarla).Bueno no se si hay algun tipo de marihuana en especial que sea afrodisiaca aunque aqui te dejo la receta facilitada por una sobreviviente del movimiento Hippie que estuvo en la india :

su nombre es BHANG y con yoghurt LASSI BHANG

1.Tomar 30gr a 50gr de cogollo sin semilas (si esta fresca mejor)
2.Un buen mortero o algo para moler (en la india utilizan una piedra)
3.Un mazapan de almendras cerca de 25 gramos, si no consiguen el mazapan pueden utilizar 18 almendras, las pelan en agua caliente, y despues las muelen en el mortero.
4-6 granos de pimienta negra molidos.
5.Yoghurt (de preferencia natural o que contenga mucha grasa)
6.Una licuadora

Elaboracion: Se lava la marihuana en un colador de fideos de tal forma que se pueda poner bajo el grifo de agua y esta no se escape por ahi, despues se deja un rato (sin que escurra agua, solo humeda) reposar para que con la humedad se hidrate, ahora pasamos a moler exhaustivamente la Marihuana en el mortero de tal forma que quede como pasta.

Una vez obtenida la pasta, combinamos todo, el mazapan y la pimienta para que quede como un bollo maleable.

Las prociones seran de 2 a 3(para expertos) bolitas del tamaño de una nuez grande, y las ponen en la licuadora con el yoghurt para que se bata bien(no se debe colar). Pueden agregar sal o miel segun el gusto.

El efecto es muy bueno, potente, salvajemente AFRODISIACO

La marihuana será legal en Cataluña (Parte 2)


Situación legal

Con estos mismos argumentos en la mano, y tras la aprobación del Parlamento de Cataluña, en marzo de 2001 se presentó ante el Senado una iniciativa parlamentaria para instar al Gobierno a impulsar la legalización del cannabis y sus derivados para usos terapéuticos. En la proposición no de ley, los expertos llamados a consulta mencionaron estudios científicos que destacaban que en la composición de la planta hay componentes químicos que causan la desaparición de los vómitos y la ansiedad en enfermedades como el cáncer o el sida, que requieren tratamientos muy agresivos. Además, explicaron que los componentes químicos del cannabis que no producen efectos psicoactivos tienen mayor eficacia como antiinflamatorios, especialmente para la artritis.
La proposición también señalaba que "la situación de ilegalidad en la que se encuentra" la droga "impide que los beneficios de su uso puedan ser una opción" para muchas personas y explicaba que la "acción más eficaz la proporcionan los extractos estandarizados de la hierba y no sus fracciones químicas".
La propuesta no prosperó, pero poco después el Ministerio de Sanidad anunció que los servicios de oncología de los centros hospitalarios españoles podrán recetar un fármaco cannabinoide sistético -el Nabilone- para aliviar las náuseas que provoca la quimioterapia. El medicamento, que se trae desde Gran Bretaña porque aquí no ha sido presentado por ningún laboratorio para su aprobación en la Agencia Española del Medicamento, se debe solicitar a Sanidad a petición del facultativo y sólo podrá aplicarse en enfermos que hayan fracasado con la administración de los actuales productos antieméticos. Además, tampoco es recomendado para todos los casos; las reacciones adversas que provoca pueden ser tan graves e incapacitantes como los vómitos; efectos neurológicos, vértigo, confusión, adormecimiento, euforia...., aunque también elimina la dificultad que ofrece la planta para determinar la dosis exacta, y la profundidad de las inhalaciones que debe realizar cada enfermo en cada estado de la enfermedad. Asimismo, las preparaciones de cannabis utilizadas comúnmente son mezclas de muchos compuestos, cuyos efectos a veces se contraponen y, cuanto más baja sea la potencia de la marihuana, más veces necesitarán los enfermos inhalarla para notar sus efectos, lo que incrementa el riesgo de efectos secundarios.
Desde el Plan Nacional de Drogas no se habla de la prohibición de los usos médicos de la marihuana, simplemente se insiste en que "no existe ningún estudio definitivo y categórico que demuestre de forma irrevocable" las ventajas del uso terapéutico del cannabis o su principio activo -el THC- frente a otras sustancias que ya se utilizan en la farmacología. Según reiteradas declaraciones del delegado del Gobierno, Gonzalo Robles, "nadie se opone a que se puedan usar las sustancias desde el punto de vista terapéutico, al igual que las derivadas del opio o la codeína, pero hay que estudiar si los efectos positivos para la salud son más importantes que los problemas que pudiera generar este tipo de conducta". También se pone especial empeño en desmentir que tras la hipotética aprobación del uso médico de la marihuana se vaya a pasar a la legalización de su uso lúdico. De hecho, una de las principales preocupaciones de los responsables del organismo es que los consumidores no perciben el daño inmediato y la percepción de riesgo ha bajado, lo que se hace especialmente grave en el aumento registrado del consumo experimental de esta sustancia entre los escolares, víctimas de la manipulación de las informaciones de los supuestos efectos terapéuticos, y por ende no nocivos, de la 'maría'.


Tras Cataluña, Baleares, Aragón y Andalucía también han puesto en marcha iniciativas similares. En Bélgica, Alemania y algunos estados norteamericanos, los enfermos disponen de pastillas con el principio activo de la marihuana con el nombre de Marinol. En Inglaterra, además, se ha rebajado la calificación de peligrosidad y se ha despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de cannabis, aunque sin llegar a la situación de Holanda o Suiza, porque en Gran Bretaña la droga sigue sometida a un mercado ilegal. Los más decididos han sido los canadienses, quienes bajo estricto control médico han facilitado a los enfermos el acceso a la propia planta y no a sustitutivos sintéticos.
En cualquier caso, a la marihuana, que nunca ha dejado de ser considerada una droga blanda, le ha tocado abrir camino ante la posibilidad de emplear con fines terapéuticos otras sustancias adictivas más fuertes. El año pasado, en España se aprobó la posibilidad de presentar proyectos de ensayo clínico relacionados con la heroína a la Agencia Española del Medicamento. Estas pruebas, que sólo se podrán realizar un tiempo limitado y sujetos a unas rígidas condiciones, pretenden comparar los efectos de la heroína, la morfina y la metadona orales en heroinómanos que presentan fracaso reiterado en todas las alternativas terapéuticas convencionales.

La marihuana será legal en Cataluña (Parte 1)


Cannabis sativa

La propia Organización Mundial de la Salud recomienda un tratamiento analgésico escalonado. Es decir, para dolores leves lo adecuado serían los fármacos como el paracetamol, para los moderados, se pasaría a los opiáceos débiles -codeína o tramadol-, dejando el uso de sustancias como la morfina, la metadona o el fentanilo -opiáceos fuertes- para los casos de dolor intenso. Es decir, para determinados casos aconseja recurrir a determinadas drogas, lo que inevitablemente alimenta la polémica: ¿qué sustancias se pueden usar? ¿por qué derivados del opio sí y del cannabis, que es la droga ilegal más consumida y una de las menos peligrosas, no?
La planta, la cannabis sativa, ha sido cultivada por el hombre desde el Neolítico y desde siempre ha sido empleada para extraer fibras para la manufactura de tejidos y sogas, e, incluso, como alimento para pequeños animales domésticos. Su facultad para alterar la función normal del cerebro (debida a la presencia del principio activo THC, o delta-9-tetrahidrocanabinol) hizo que su uso también se hiciera recurrente en ceremonias religiosas, celebraciones sociales y tratamientos médicos. Quienes la incorporaron a la farmacopea occidental -en la oriental es imposible fechar sus primeras aplicaciones- fueron lo romanos. Dioscórides prescribió las preparaciones de la planta como analgésico y como freno al deseo sexual, a lo que Galeno -cien años más tarde- añadió que el abuso producía esterilidad.
Independientemente de la controversia entre investigadores, el cannabis goza de cierta tolerancia social y su consumo constituye casi una forma de entender la vida. Esto es, se asocia con jóvenes y maduros progresistas, de claras tendencias izquierdistas, defensores de la paz y de cuantas reivindicaciones contribuyan a un mundo mejor. Un retrato robot no por estereotipado incierto y que encaja con el adulto activo participante -o simpatizante- del Mayo del 68 o el joven objetor de conciencia. Hoy, con prohibición de por medio, la comunidad científica sigue sin ponerse de acuerdo sobre los efectos terapéuticos de la que es, tras el alcohol y el tabaco, la droga más consumida. Según el Plan Nacional sobre Drogas, en España, casi un 20% de la población entre 15 y 65 años la ha probado alguna vez y entre un 4 y un 5% la utiliza habitualmente.

Desde su ilegalización, los argumentos a favor o en contra de su uso -ya sea terapéutico o lúdico- han estado siempre condicionados por prejuicios o intereses. El ejemplo más clarificador se dio hace tan sólo cinco años cuando la Organización Mundial de la Salud hizo públicos datos extraídos de un estudio que revelaban que la droga tenía efectos sobre el desarrollo cognitivo y la capacidad psicomotora de sus usuarios. Meses después, la revista inglesa New Scientist se hizo con el informe original y desveló que la OMS había suprimido de su declaración toda mención a las comparaciones entre la marihuana y el alcohol y el tabaco. En ellas se concluía que el daño general a la salud ocasionado por el consumo de la primera era inferior al generado por el uso de cualquiera de las otras dos.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Marihuana adelgazante, la marihuana adelgaza


Esta es la tesis que sostiene el investigador Roger Pertwee, de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), que  defendió en dos anteriores congresos científicos (el de la Federación Europea de Sociedades Farmacológicas y el de la Sociedad Internacional de Investigación de Cannabinoides), los resultados de sus investigaciones en este sentido.

Su trabajo se refiere sólo al compuesto THCV una vez aislado, y no al cannabis como tal, que es la droga ilegal más consumida y comporta, al margen del problema de la adicción, un mayor riesgo de sufrir problemas de memoria, trastornos de la personalidad, arritmias cardiacas, cáncer, y psicosis y esquizofrenia en personas predispuestas.

Los trabajos de Pertwee, realizados en ratones, revelan que el THCV, presente en el cannabis en proporciones de en torno al 5%, tiene propiedades similares a las del fármaco contra la obesidad rimonabant, comercializado como Acomplia, ya que ambos actúan bloqueando el mismo tipo de receptores decannabinoides, aunque “todavía es muy pronto” para decir si este principio activo será mejor que el citado fármaco para luchar contra la obesidad, ya que todavía no se ha probado en humanos. “Nuestra esperanza es que el THCV pueda tener menos efectos secundarios, como náuseas o síntomas de depresión, pero todavía hace falta más investigación”, indicó Pertwee a Público. Tras puntualizar que es el THCV en sí mismo, y no el cannabis como tal, lo que podría servir para evitar el sobrepeso, Pertwee consideró que el THCV no sólo es fácil de aislar, sino que también se puede sintetizar sin dificultades.
Para llegar a sus conclusiones, el investigador y su equipo proporcionaron a ratones de laboratorio, durante cuatro días, diferentes dosis de un fármaco similar a rimonabant, THCV en estado puro y THCV junto con cannabidiol, otro de los principios activos del cannabis. Los ratones tratados con el fármaco, denominado AM251, comieron menos y bajaron de peso. Los animales que recibieron THCV en estado puro experimentaron efectos similares, lo que no ocurrió al combinar esta sustancia con el cannabidiol. A juicio de los investigadores, la ausencia de efectos en el último caso puede deberse a la presencia, de forma residual, de alguna cantidad del principal principio activo de la marihuana, el tetrahidrocannabinol.